El aprendizaje es, para el niño pequeño, ante todo, una cuestión de vivencias. El niño de esta edad aprende, sobre todo, a partir de la experiencia directa, de las sensaciones físicas, de todo aquello que le llega a través de los sentidos. Por eso es fundamental que la guardería le ofrezca situaciones atractivas que le permitan experimentar con materiales y contextos tan ricos como sea posible, con todo aquello que estimule su curiosidad natural y que le despierten el interés por aprender.
A lo largo del curso realizamos muchas sesiones de experimentación con materiales diversos que atraen el interés de los niños: harinas, pastas, pinturas, flores, etc. Los pequeños se inician en la observación y manipulación de elementos diversos, observan el comportamiento de los materiales, descubren y el resultado de sus acciones sobre el material. En definitiva, experimentan sensaciones interesantes y aprenden a distinguir las cualidades de diferentes elementos: suave, frío, brillante, dulce, salado, viscoso, seco, húmedo, caliente, etc.
La libertad, el deseo de investigar, el gusto por conocer el entorno, por tocar, sentir....convierten estas sesiones en una experiencia muy valiosa y única para cada niño.